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Pero ¿qué pasa cuando la oposición políticamente es irracionalmente exagerada?, se pregunta, en tácita alusión al Congreso peruano disuelto.

“Igual que las dictaduras, entorpece el correcto funcionamiento de las instituciones y compromete la gobernabilidad porque ya no se ejerce oposición para mejorar cosas, en su ‘House of Cards’ se oponen por oponerse a todo lo que se mueve en el aire”. Al margen del éxito del presidente Martín Vizcarra en la disolución del Congreso, “América Latina necesita más oposición política, más voces sonando y más piernas movilizándose”.

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“Esta oposición debe ser racional, con sentido y bien intencionada. De hecho, hay quienes sostienen que cuando una democracia no tiene oposición debe crearla”, añade. “La oposición genuina y bien intencionada debe diferenciarse del statu quo y representar lo contrario a lo que critica y los gobiernos deben respetarla y garantizar su derecho ante todo estado de causa”, finaliza.